martes, 13 de enero de 2009

Ensoñación

Ella nunca creyó en los mágicos cuentos de amor, ni en los finales de telenovela, ni en el “y vivieron felices comiendo perdices”.

Sin embargo, muy constantemente se permite soñar, fantasea con todo tipo de cosas, pero últimamente todos sus sueños se relacionan con ese hombre a cuyo lado quisiera estar, con ese hombre al que tanto quiere y que sabe que la quiere pero al que nunca le dirá nada.




Como quisiera decirte que quiero que estés conmigo como en un final de cuento,

como quisiera decirte, decirte cuanto te quiero




Una noche, tal vez despierta, tal vez mientras dormía, se le ocurrió que él se presentaba como el caballero andante que era. Que aparecía totalmente despojado de su armadura para declararle todo su amor.

-Después de tantas batallas ganadas –le dijo -he comprendido que debía llegar a este lugar para estar contigo. Toda mi vida la he pasado en andanzas sintiéndome glorioso y triunfador; eso ha hecho que todas las mujeres me deseen, desde la más bella de las princesas hasta la más vulgar de las plebeyas, y con muchas de ella he estado, no te lo voy a negar..

-..Pero no has sentido verdadero amor por ninguna –interrumpió ella.

-No lo sé, no creo. –contestó él. Y trató de reanudar su parlamento donde lo había dejado. –Sólo sé que quiero estar junto a ti, hace mucho tiempo quiero estarlo pero no había podido dejar mi armadura y venir a decírtelo.

En ese momento se fundieron, sin darse cuenta, en un tierno beso que había sido precedido por una infantil cogida de manos y terminó en un abrazo espontáneo.

Él le preguntó porqué la estaba besando.
Ahora le tocaba hablar a ella.

-Tú debes saber que todo este tiempo yo he estado cerca de ti, he estado observando cada uno de tus movimientos y analizando tus actitudes, y siento que puedo conocerte como nadie más podría hacerlo, que soy capaz de entenderte y valorar todo lo que haces.

Miró al horizonte, inclinó un poco la cabeza y volvió a levantarla para mirarlo, para perderse en sus ojos expectantes y en su boca sonriente.

-Creo que eso significa que te quiero. –Dijo. Y dejó que sus dientes se asomarán por encima de su sonrisa antes de proseguir. -La verdad es que había esperado este momento, pero pensaba que no llegaría porque me parecía difícil que dejaras tu mundo de lujos y excesos; además, porque todo esto implica enfrentar a tantas personas que saldrán a comentar el hecho de que estemos juntos.

-Por la gente no te preocupes –respondió él -dentro de lo posible explicaremos que no eres una más como las otras mujeres con la que he estado, les diremos que esto es sincero y que lo fuimos construyendo de a poco..aunque tal vez omitiremos cómo. De cualquier manera, no importa lo que ellos piensen o digan, lo importante es que nos queremos, y estoy seguro de que las personas cercanas a nosotros lo entenderán y se alegrarán de que nos hayamos unido... creo que algunos de ellos también han estado esperando este momento.


Fue ahí cuando ella reaccionó y cayó en cuenta de que muy poco de eso tenía sentido, de que no valía la pena, al fin y al cabo, él no es un príncipe azul ni ella una bella princesa que necesita ser salvada.

2 comentarios:

JuanSe... dijo...

Pero que carajos pasa con los sueños ultimamente??... será que nos estamos mutilando esa felicidad que nos dan los sueños??... tal vez si, tal vez no, será que ya crecimos?? tal vez esta sea la respuesta... porque llevamos tanto tiempo despertandonos y ahora nos damos cuenta de que tenemos que reaccionar y darnos cuenta que eso no es real...

Muy bueno... ahi me disculpas la tardanza pero no supe cuando lo escribiste... hasta que entré acá por casualidad...

Un Abrazo...

Lauri dijo...

Pero muchas veces nos gusta quedarnos mirando y pensar que todo es un cuento de hadas. Más veces de lo normal...
Te quiero. Está muy bueno el escrito