lunes, 1 de julio de 2013

EL CIELO ES AZUL Y NARANJADO (Cuatro)

Andy no podía dejar de pensar en esa frase, la que le dijo Lucía luego de terminar la presentación más multitudinaria que había tenido.
Se lo dijo porque sabía que serían abordados por tal cantidad de fanáticos que no los dejarían salir juntos.

Andy cumplió, salió y se dirigió a ese restaurante cercano a la playa; miraba el gran letrero sobre el que estaba su nombre, giraba su cabeza y veía el azul del cielo, que se fundía con el del mar como si fueran uno solo, tanto que en ocasiones no lograba distinguir cuál era cada uno.
Le extrañaba que ella estuviera tardando, ¿sería posible que aún estuviera siendo asediada por los asistentes?
Sabía que no, ya estaba comenzando a caer la noche y el lugar y sus alrededores había sido desalojado, intentaba encontrar una pista en las palabras que le había dicho, pues ella era tan sensata que no iba a divulgar su ubicación para que todos pudieran encontrarla.
Tal vez no se refería a El Cielo, el restaurante, seguramente era uno de esos juegos de palabras que tanto le gustaban.

Comenzó a meditar calmadamente:
-...El cielo..- pensaba.
-..Es azul...
-Seguramente se refiere a un lugar azul...

Lo azul más cercano era el mar, y el cielo que comenzaba donde éste terminaba.
Al cielo no podía llegar, así que comenzó a caminar en el mar con ella en su cabeza, recordando sus palabras, esperando encontrarla.

Sin darse cuenta estaba sumergido; buscando el sitio donde el azul se veía más puro terminó inmerso en el mar.
Cuando se percató, levantó la cabeza para tomar un poco de aire y se encontró con un hermoso atardecer, en el que los reflejos del sol parecían la luz de la mirada de Lucía y en el resplandor del cielo vio el brillo de sus dientes blancos cuando sonreía.

En ese momento comprendió: "El cielo es azul y naranjado" y él estaba allí.