En su calmado aposento un señor piensa con nostalgia en un tango que transcribe para enviárselo a una muchacha “…subíte a mi ilusión super-sport…”, mientras ella, en el asiento del tren en que viaja, escucha con energía su punk rock “...ver tu sonrisa y empezar a soñar...” y dibuja en su mente la imagen de un hombre que se encuentra tocando melódicamente heavy metal “...tú, camino y verdad, razón por de más...” evocando a la mujer que tras bambalinas corea silenciosamente aquella balada “...estoy amando a tu mejor amigo...”, sin saber que en otro lugar se encuentra un joven bailando eufóricamente un vallenato “…que venga, me la gozo y la despacho…”, rodeado de chicas, una de las cuales no logra entender por qué su padre no abandona los discos de Roberto Goyeneche.
*Las canciones citadas son, en su orden: Balada para un loco, por Roberto Goyeneche. Te quiero junto a mi, popcorn. Respirando tu nombre, Kraken. A tu mejor amigo, Pimpinela. Malo, Los genios del vallenato.